Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde

lunes, 8 de febrero de 2010

Natalia Principio del Caos. *50o. Relato.


¿Su “Bio”?

Sexoservidora. Por promoción, $1200 pesos por una hora y media. Oral, vaginal,
las relaciones que quisieras. Sólo DF y área metropolitana.
Y ella era una cuenta de Twitter de nombre @Natali_Love_SuCkS, con ávatar de
chica que parecía adolescente, gorrito de colegiala que le tapaba el rostro,
excepto por sus labios rojos acariciados por una tutsi pop, que remitía a una
Lolita crecida, a una Barbie-Playboy dispuesta a los juegos nada infantiles. La foto
fue suficiente para atraer a sus primeros seguidores que, ya interesados en sus
servicios, les pedía sus números de celular envueltos de promesas, para quedar
de acuerdo en dónde verse y qué hacerse. Como el primer seguidor-cliente, que
la descubrió morena, chaparrita de piel tersa y acciones decididas, mientras
mencionaba su origen de… ¿qué te gusta? De Guerrero, Oaxaca, Hidalgo, del
Estado, “¿de dónde es quién más deseas?”. ¡Perfecto! Se adecuaba a la historia que
el cliente le pedía.

Al terminar su carrera de Comunicación, sin hacer tesis y escuchar las fantasías
de conocidos, germinó la idea. Y aquí estaba ella con un tal @C… , que se dejaba
acariciar, besar, lamer y probar, a quien incitaba a sentir, chupar y entrar, quienes
el tiempo se apresuraba a alcanzar. Algunos otros “arrobas” jugaban con ciertos
disfraces o fetiches durante el encuentro, inventaban situaciones particulares que
terminaban en las repetitivas cópulas posibles, dando besos que recibían
orgasmos gritados, para las y los clientes el recuerdo de lo Perfecto.
Los seguidores, en el “Timeline” o en la cama, le llegaron a preguntar cuántas
relaciones tenía por día, cuántos orgasmos lograba, si había días en que tanto la
pedían que no dejaba de coger, si podía hacerlo todo el día con varios a la vez,
sin parar. Quienes la veían sonreír al escuchar la última curiosidad, pensaron que
era eso justo lo que hacía… pero no exactamente como pensaban.

¿Cómo fue entonces que ella lograba atender tantos deseos?

Sencillo, @Natali_Love_SuCkS se multiplicó. Eventualmente trabajaba en las
noches, en los amaneceres o en horas de oficina, fines de semana y en eventos
particulares. Viajaba mientras atendía otros clientes en la ciudad. Y todos le
reconocían la paletita en la boca, le quitaban el sabor del caramelo y del lápiz
labial mientras la desnudaban del disfraz que seleccionaron, pero ninguno podia
comparar con certeza por qué tenía ojos más grandes, labios más delgados o
carnosos, pechos medianos o casi planos, muslos y caderas diversas… pero un
estilo único al coger… ¿O era que todo se volvía tan excitante que las diferencias
no importaban? ¿Hubo alguien que supo de esas diferencias? Pues sí. Fueron los
primeros clientes-seguidores que se sorprendieron de ver a las otras versiones,
casi parecidas, de @Natali_Love_SuCkS. La primera reacción era la sorpresa
seguida de la decepción, pero cada una ya tenía una rutina, la repetición de
algunos “moditos” que alimentaban la curiosidad y el deseo. Llegaban con
anticipación a la sorpresa, sabían detalles que mantendrían a los clientes cautivos
en el momento de encontrarlos. No faltaba el disfraz pedido, la situación
fantaseada para complacerlos. Aún cuando estaban ahí para atender los deseos
del cliente, lo adoptaban para volverlo propio. Y en eso se entretenían para seguir
adelante, para derrumbarlos con sus ganas y hacerles olvidar las diferencias de la
@Natali_Love_SuCkS original, porque también se presentaban como ella, que
aparecía de la nada, que se hacía muy concreta cuando la tocaban, la besaban y
por fin incrementaban su ansia dentro de ella. Al terminar, también desparecían
tras cerrar la puerta del lugar donde se habían encontrado. La realidad se
esfumaba y la ensoñación comenzaba, mejor mercadotecnia no podia haber.
Todas salían de un sólo departamento en donde se reunían. Tenían turnos
específicos, una colección de juguetes sexuales, disfraces y otras tantas
particularidades. Y ningún hombre las administraba, dirigía, ni maltrataba. Eran
las fantasía multiplicada de la @Natali_ original. “Obreritas del placer” dijo una “y
que no checamos con tarjeta…”. Cada una podia excitar a los más normales,
quienes sólo por el hecho de estar con ellas disfrutaban del encuentro, o a los que
inventaban algo más elaborado, pues eran cómplices de convertirse en la cópula
con “alguien distinto”: eran la vecina espiada, la compañera de trabajo, la maestra
de sus hijos, la chavita de la tienda, la ninfómana imposible de alguna junta
corporativa o descubierta en el metro, la esposa infiel mientras cogía en la
ausencia del marido, “dime, ¿quién es quien más deseas?”. Siempre tan dispuestas
para hombres y mujeres que ya eran o se descubrían lesbianas irredentas.

@Natali_Love_SuCkS estaba orgullosa de sus compañeras de trabajo. Junto con
ella, heredaban la experiencia del sexoservicio desde Internet. Ella nunca había
entrado a anunciarse en los avisos de los periódicos como “estudiante
universitaria que en busca de ayuda”, “ama de casa de amplio trasero”, “argentina
o colombiana ardiente”. Pensó, sí, en conseguir dinero a través de la prostitución.
Total, era muy agradable que los treintones y cuarentones la siguieran mucho;
tenía que sacar provecho de eso.
Con mucha facilidad, encontró blogs de sexoservicio con “espacios” para
anunciarse. Seleccionó el blog de Escorts DF y comenzó a dar sus primeros
servicios, bajo la tutela de Sonia, la güera voluptuosa que era la dueña del citado
blog. De las no más de 15 escorts, cada una presentaba una foto con cierto
disfraz y @Natali_ se pensó de inmediato como una Lolita, para tener cierto jale.
Conforme su experiencia crecía y el blog se mantenía entre los más visitados, se
fueron uniendo otras escorts principiantes, que tenían cierto parecido a @Natali_,
por su complexión y rostro. Las mayores las nombraron “Las Lolitas, las hermanas
Lolita”.

La cosquillita del Internet para @Natali_ era muy particular, pues de ahí ganaba
buen dinero, pagaba una pequeña parte para mantener la página y su clientela
aumentaba… hasta que conoció un cliente compulsivo que traía su celular en todo
momento. Por supuesto, ella no se dejaba retratar ni grabar, pero el cliente le
enseñó su Twitter, justo después de haber enviado el mensaje de “seguidores, por
fin voy a echar la tensión de toda la semana, tuiter Off!”. Ella no captaba un carajo
de qué era eso y le pidió que le explicara qué era el Twitter, si podía, mientras le
otorgaba una tremenda felación. Al terminar su encuentro, @C… se vistió
mientras tuiteaba y le recomendó a Natali que abriera su cuenta, que él le
ayudaría a dominar esa “variante” para su blog.

A Sonia no le interesó “esa cosa de chavitos”, menos si sus clientes no lo
manejaban. Natali hizo su cuenta y @C… le fue enviando seguidores.
@Natali_Love_SuCkS creció meteóricamente en el Twitter y su propio éxito fue un
problema a resolver: tenía que atender a nuevos clientes simultáneamente. Las
otras “Hermanas Lolita”, Laura, Mary y Layla, fueron convocadas para representar
al personaje de @Natali, compartir sus modos y disfraces de colegialita, la
paletita, la blusita, la faldita corta tableada. Cuando Sonia las vio todas listas para salir a trabajar, se sorprendió “Y ora de dónde salieron todas ustedes, pinches
raritas… Qué puta santa madre las parió!”.

La virulencia del Twitter aún puso en problemas a las primeras “Natalis”, y ellas
mismas tuvieron que conseguir quienes pudieran ayudarlas, quienes se parecieran
más a ellas: hermanas, primas, algunas conocidas, con las que formaron el
pequeño ejército de sexoservidoras bajo la etiqueta de @Natali_Love_SuCkS. Y
nadie más dominaba el Internet como ella, pues por sus ocupaciones de
estudiantes tardías, madres solteras tempranas, preferían que ella se encargara
de llevar el Twitter y de repartir las chambas… y hasta darse el lujo de seleccionar
a qué cliente atender.

De esa forma, @Natali_Love_SuCkS se repartía a todas partes, en todo momento,
por los rincones de la ciudad, para colmar y colmarse de las necesidades y
fantasías de sus servicios.

Cuando @C… pudo encontrarse de nuevo con la @Natali_ original, le comentó con
voz entrecortada que ella tenía un estilo único para chupársela, ya ni se diga para
coger; que ya había conocido algunas de las otras versiones y detectaba las
diferencias de ritmo y estilo. Ella le sugirió que podía enseñarles a imitarla a la
perfección, pero @C… no quiso.
-Eso es lo maravilloso, sentir y ver lo diferente que puedes ser todas las veces.

*Relato del Dr. Parchassus
*Autor: José Pensamiento @jpensamiento

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