Dedicado con todo mi cariño al niño Sosa.
Deber. Poder. Querer. Congruencia. Moral. Traición.
¿Cuál es el verdadero rostro de la decadencia humana?
Roberto Sosa nos obsequia 10 estampas de ese rostro mediante una brutal e inquietante puesta en escena: “Cáncer de Olvido”, monólogo dirigido por el dramaturgo Víctor Salcido, quien también es autor de este espejo mismo de la opereta trágica en la que se ha convertido nuestra sociedad. Sosa nos transporta de la mano con una fina entrega actoral, al desequilibrio emocional en el que ve sumergido el tragicómico protagonista Martín Serrano en una onírica travesía salpicada de humor negro, ironía sutil y drama descarnado.
Martín Serrano es un exitoso y galardonado escritor que ha sido incomprensiblemente secuestrado por el poder mismo del estado. Sus divagaciones, delirios y memorias que fluyen ante la impotencia e incredulidad de su cautiverio, le sirven de pretexto para cuestionar y cuestionarse las razones que lo mantienen viviendo su pesadilla. Pavorosas escenas, delicioso sarcasmo, ingeniosos diálogos. El primero de ellos prepara al espectador del platillo exótico que está por degustar. Una totémica virgen lo mira de reojo, él le pregunta:
“Tú que desde el cielo bajaste una hermosa mañana... ¿cuántos cadáveres escondes bajo el manto?”
O este par de joyas:
“En este país las leyes son tan absurdas, que no se puede tocar el Himno Nacional, aunque sean 5 notas, es un crimen, tanto como llamarle pelele al Espurio... ¿o espurio al Pelele?”
“Y agradece que tienes hambre ¡México!, eso significa que tu estómago aún funciona”
La escenografía en sí misma es explicita. El gigantesco cuarto oscuro adornado por simples objetos (una silla, un mingitorio, una puerta) sólo ostenta una grisácea bandera que muestra un guajolote devorando un gusano, convirtiéndose por instantes en el jocoso objeto de sus punzantes reproches:
“Los mexicanos que sabemos reírnos de nuestras tragedias, los mexicanos que ya no sentimos las mandíbulas de tanto reír”
Sosa nos convence sin miramientos al interpretar a 10 personajes diametralmente opuestos entre sí; se convierte camaleónicamente de un oligofrénico cautivo al Subcomandante Marcos, al escritor en su juventud, en sus captores, en bestia, terrorista, militar y demonio. Los 30 años de trayectoria artística, 90 largometrajes, más de 20 puestas en escena, sus estudios en El Conservatorio Nacional de Arte Dramático y en La Escuela Nacional de Circo Ana Fratelini en Paris, Francia, obligan al aplauso de pie, tal y como sucedió en el estreno el miércoles pasado en un abarrotado Teatro Helénico.
Obra multimedia con moraleja, somos un pueblo sin memoria, la sociedad actual puede indignarse ante un escandaloso acto divulgado por los medios de comunicación, desgarrarse las vestiduras y olvidar en un santiamén, ante la visita de una nueva y aún más escandalosa noticia. Esta pieza teatral es un placer que destroza, que divierte dejando una semilla en la memoria que nos invita a reflexionar y no olvidar. Atraviesa la moral propia profundamente, sin juicios.
Dulzor que fascina amargamente.
La pieza final del espectáculo artístico, es interpretada y compuesta por el Maestro Fernando Rivera Calderón y la musicalización corre a cargo de Pablo Mondragón, quien dota la atmósfera de una apabullante y vibrante melancolía.
Presentada por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes FONCA y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes CONACULTA “Cáncer de Olvido” se presentará todos los miércoles en el Centro Cultural Helénico, hasta el 10 de noviembre próximo.
Los invito a esta provocadora odisea citando al director Víctor Salcido (quién confesó haber ideado esta puesta en escena bajo el efecto de unos tragos en compañía de Roberto Sosa) “La vida es un gran pretexto para que la muerte continúe”
Abarrotemos el teatro.
América Pacheco. @amerikapa
*Esta crónica fue publicada en La Mosca en la red.: http://www.lamosca.com.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=800:cancer-de-olvido&catid=111:nuevas-tecnologias&Itemid=83
1 comentarios:
Te quiero América, gracias por tu luz, por apoyar este proyecto, por querer a mi divino tormento... sí, es como es pero ásí lo adoro, gracias por aparecer en mi vida. Bella.
Publicar un comentario