Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Adanowsky, la estrella Ave Fénix.


Hombre astuto, hombre Fénix, hombre iluminado; el juego de las almas ha comenzado. . .


El círculo se abre y expande . . .

Fenix. Ese fue el nombre con el que el mundo conoció a Adán Jodorowsky en la  película Santa Sangre, film escrito y dirigido por su padre Alejandro Jororowsky rodado en la Ciudad de México en 1986. Adán contaba con sólo 12 años de edad, sin embargo en un arrebato de carisma e ingenuidad, logró robarle la película al protagonista, su propio hermano Axel (ahora Cristóbal) quién interpretaba al atormentado y retorcido Fénix en su adultez.  La cinta consigue gracias a esta entrañable dupla, penetrar en  los recovecos del subconsciente del espectador y conmoverlo de forma inevitable

En torno a la vida de Adán se ciernen diversas afirmaciones. Como que James Brown le enseño sus primeros pasos de baile, que aprendió de George Harrison  sus primeros acordes de guitarra y que  ser  hijo del cineasta-el hombre arcano-dramaturgo-actor-guionista- lo dota per se de cierta aura de misticismo. Lo cierto es que Adanowsky  no es un tipo convencional. Nadie en su estirpe lo es.

Bajo el nombre artístico de ADANOWSKI en el año 2008 lanzó en Francia “Etoile Eternelle” su primer disco como solista, con 12 tracks de los  cuales 8 eran interpretados en idioma galo y dos en español. En 2008 presentó en México en el Lunario del Auditorio Nacional su álbum “El ídolo”, álbum que vino a ser la versión de Etoile Eternelle para Latinoamérica, y para el cuál Adanowsky se reinventó a sí mismo, creando un personaje seductor, vestido de lentejuelas y zapatos de charol cuya ambición de popularidad en el showbiz se cuentan a modé de fabule track por track. Un disco notable (salpicado de toques funk, soul y sonidos emanados de sensual Cabaret) a pesar de no incluir dos de las canciones más logradas más  del disco debut: “Chanteur a Bobos” o la versión exquisita de “Compagnion du ciel” (pieza que denota una influencia muy marcada de Leonard Cohen). En el año 2009 y recordando de manera irónica el libro “La mitad siniestra” de Stephen King,  Adanowsky regresó al Lunario a “matar” de forma simbólica al Ídolo en un espectáculo visualmente estrambótico: voluptuosas mujeres, sangre en cuerpos desnudos, ritual vudú, demonios, enanos, vellocinios de oro, la muerte  alada, mariachis y un ataúd, sirvieron como metáfora perfecta para soplar las cenizas del Fénix.

10 Septiembre 2010. Lunario del Auditorio Nacional. Adanowsky presentó su último disco “Amador”, álbum que no tiene ninguna semejanza con sus dos anteriores trabajos, las letras y música fueron compuestas en su mayoría por él mismo y por Alejandro Jodorowsky, así como una colaboración especial de Devendra Banhart (you are the one). Melancolía, dolor, llanto y collares de lágrimas a modo de perlas retumbaron en las paredes del recinto de Reforma. Poesía, esperanza y amor. Sonidos folk, soul. Las lentejuelas, los sensuales movimientos de cadera y bailes acrobáticos quedaron atrás, dando paso a un ambiente plagado de color rojo y dorado, flores y guitarra acústica. Atmósfera hipnótica. Cada asistente vibro con la caricia del suave piano. Las más coreadas de la noche fueron “Sol con corazón”, “Niña Roja”, “Amor sin fin” pero sobre todo “Déjame llorar” canción autoría de Alfonso Esparza Otero, y que a todo aquel que haya visto Santa Sangre comprende su vital significado porque le recuerda que el despertar, que la conciencia de la realidad suele venir acompañada del más doloroso sentimiento. Que la locura a veces nos salva, que la ignorancia nos rescata de nuestros propios demonios y recuerdos cuando estos son imposibles de soportar. Las lágrimas invadieron el Lunario.



El delicioso cover de “J´aime tes genoux” de Michel Bernard creo el ambiente festivo, sin embargo cuando apareció justo en medio del escenario un inmenso panel tráslucido donde sólo se permitía observar como la silueta del cantante cambiaba sus ropas para colocarse la ya emblemática chaqueta de lentejuelas para dar paso a “Me siento mal” “El ídolo” y “Estrella inmortal”  la locura fue absoluta. 



 El círculo se contrae y se cierra.

Apareció de súbito en el escenario Cristobal Jodorowsky para unirse en fraterno beso y abrazo con su hermano menor. Fenix niño y Fenix adulto actuaron juntos por primera vez en un escenario acompañados de una guitarra. El público no paraba de aplaudir. ¿Quién dice que el amor no puede verse?
Hombre astuto, hombre Fénix, hombre iluminado. . .el juego de almas ha terminado. Y aun así, no he alienado el mundo de los sueños.



*Amador es una producción de Rob y Adán Jodorowsky, grabado en París, Francia, mezclado en Los 
ángeles, CA y distribuido en México por Emi Music.

*Crónica publicada en "La Mosca en la Red"

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