Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde

sábado, 6 de febrero de 2010

Placer y delirio. *38o. Relato


En realidad aun sigo atormentado por estos sentimientos o instintos desbocados que no encuentro forma de canalizar y aplacar así a ese demonio que ha despertado en mi ser, creación mía? Quisiera atribuirle autoría a las circunstancias que me rodean para paliar mi sentimiento de culpa...

Rodrigo es mi nombre, un personaje mas en el paisaje de una ciudad fronteriza, cuyos contrastes saltan a la vista para cualquier persona con sentido común que visita la ciudad, culparía a una familia disfunciónal, a un padre tirano y así... Pero no; he comprendido que mi naturaleza es esta y en el fondo disfruto el deseo desbocado que me produce la lujuria, y que solo en los brazos de una prostituta sacio mi apetito sexual.

Todo comenzó aquel día en el que me rehusaba a visitar la zona roja con mis amigos de parranda, para mi el buscar a una "niña bien" en un antro era mi objetivo, pero me encontraba a estas alturas de la vida desesperado por todos los rituales de cortejo y protocolos para después de una larga agonía terminar en un acto sexual que me dejaba insatisfecho y con la sensación de vacío y culpa, jajajajaja pensaba en mis adentros "y ahora como corto a esta niña boba?" Chin!!!
-Vienes o que pedo?- la autoritaria voz del miembro con mas experiencia del grupo me saco de mis pensamientos: chingue su madre "total no pierdo nada", enfilamos hacia la "zona del pecado" llamada así por la pudorosa e hipócrita sociedad que señala a quienes infringen lo establecido... por quien?

Ya en el interior del congal de moda el "Lipistick" mi reticencia fue vencida, bellas mujeres como en pasarela de modas, que a diferencia de una modelo lo que promocionan y venden es un cuerpo y lo ultimo en que uno repara es en el diseño o que tan vanguardista en su vestuario, sentí una especie de paz una sensación tal familiar como si siempre hubiera pertenecido a ese ambiente, bellas y hermosas mujeres, perfumes exquisitos y variados con esencia de "pecado" de pronto mi mirada se detuvo al mirarla, es como si el tiempo se detuviera y solo ella y yo existiéramos en ese lugar, la música se tono distante, así como las voces de la gente, como si se tratara de una película... Un chasquido de dedos me saco de mi embrujo y me regreso a la realidad, solo que no podía apartar la mirada de ella y con toda la naturalidad del mundo le pedí al mesero, como si lo hubiera echo mil y un veces ya, que le pidiera a la dama que me acompañara con un trago.

-hola me llamo Ambar- hola soy Rodrigo, gustas un trago? -lo que gustes mi rey- Lo que aconteció en un lapso de tiempo lo recuerdo vagamente, pues mi memoria se traslada inmediatamente a la habitación y los cuerpos desnudos, mi timidez habitual había desaparecido, aquella mujer me daba esa seguridad que tanta falta me hacia, ese delicioso néctar en sus labios, el sudor y su voz hablándome en murmullos o susurros cerca del oído, sus manos recorriendo mi torso, la sensación de aquellas largas uñas postizas recorriendo mi piel; me aferraba a ese cuerpo, una y otra vez disfrute aquellos minutos que para mi fueron una eternidad, nuevamente pierdo la noción del tiempo y cuando vuelvo a la realidad estoy en mi habitación, en casa, con una inmensa sonrisa, me levanto sobresaltado y con beneplácito compruebo que no fue un sueño, en la bolsa de mis jeans esta la tanga que con insistencia le pedí como souvenir; vuelvo a mi vida normal, solo que esta vez esperando con impaciencia el próximo fin de semana, regreso una y otra vez, empieza a haber familiaridad y se me permiten cosas que al cliente común se le niega, quiero llevar esa relación mas allá de esa "zona de tolerancia" quiero trasladarla a mi mundo, la seduce la idea de salir de su rutina e interactuar como cualquier ciudadano y pareja en la calle, tenerla en mi territorio y mostrarle sus "bondades", que ingenuo mas tarde eso se me volvería en mi contra.

Cierto día le hablo sobre las bondades que le traería en su actividad el uso de las redes sociales o un servicio atravez de la red, le presumo mi tuiter, su intuición y agudeza mental le señalan una oportunidad, -porque no me di cuenta ese día a que se debía ese brillo en su mirada?-, le ayudo a crear un usuario @Ambar_69 inmediatamente me agrego, y le recomendé usuarios a seguir, en mi cuenta @Rocky_ruiz la agregue en mi lista privada de #yoyalesdi...

Por cuestiones laborales mías nos distanciamos un tiempo, pero a través del twitter manteníamos el contacto, un día caí en la cuenta de que ya no eran tan frecuentes las charlas y que el numero de sus seguidores había crecido considerablemente, se había convertido en una twitterstar y yo había sido degradado a uno mas de sus miles de seguidores, no aparecía yo en sus listas, cuando quise reclamar mi derecho de antigüedad o el haber sido el descubridor de su potencial fui bloqueado inmediatamente, tiempo después cuando quise confrontarla personalmente sufrí la humillación de un unfollow en la vida real... He pensado seriamente en cancelar mi cuenta, me he enterado de que se cotiza mejor y sus tratos todos por DM son con personajes de la radio y televisión, he vuelto al "lipistick" pensando en encontrar a alguien mas, a todas las comparo con ella, y hasta he pensado con regresar a mi vida de antros y "niñas bien" que hago? ella despertó al monstruo sexual cuyo único antídoto es ella... Lo he decidido hoy: seré un twitterstar y ella rogara por un follow!

*Relato de "Rodrigo"
Autor: @cruzfashion

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